Raúl Gámez cuenta que cuando tenía quince años eran hinchas que se podían pelear por una bandera, pero no tenían droga. Sí tomaban para tomar coraje, pero se trataba de alcohol. Obviamente la droga existía pero no estaba a su alcance. "No era barra brava. No nos daban ropa deportiva, no nos daban camisetas, ni entradas ni micros (...) Era más un grupo de muchachos que íbamos a alentar. Que nos equivocábamos cuando nos teníamos que pelear por una bandera que salía de otra hinchada. Se peleaba dos hinchadas. No la ligaba nunca un tipo que nada tenía que ver con la cosa".\n\nGámez cuenta que es muy amigo de Carlos Bilardo y aprendió mucho de él. Tuvo muy buena relación con la gente de Estudiantes de La Plata por Zubeldía y con Luján Manera. Bilardo lo hacía participar en la concentración de la Selección y a Julio Grondona no le gustaba mucho. Después lo fue aceptando. Encima, si la Selección ganaba un partido cuando Gámez estaba presente, Bilardo lo hacía regresar por cábala.\n\nGámez cuenta que hace amistades fácilmente porque es muy comunicativo. En México 86 participaba de picados en la concentración de la Selección y los futbolistas pidieron que volviera en el avión con ellos. Volvió en el avión de los campeones tomando champagne. Cuenta que el avión se movía pero no por turbulencia sino por lo que bailaban adentro festejando.\n\nUn rato antes Gámez contó sobre su pelea con los hooligans cuando Argentina enfrentó a Inglaterra. Aunque le resulta un poco vergonzoso hablar de ello, nos brindó detalles más que interesantes.