Hoy los sillonistas tienen que jugar al límite. Tienen que dejar todo en la cancha. Tienen enfrente al gran Alejandro Dolina. Hoy no se hacen chistes boludos. Todo tiene que ser profundo e inteligente.\n\n"El fútbol produce un discurso. Como en ningún deporte, ese discurso es fluido y continuo, tal como el habla. Casi no se detiene nunca y cuando se detiene es casi un accidente en el fútbol. Esa continuidad del discurso, esa pertinencia del discurso, esa fluidez y esa imaginación yo creo que son una alegoría perfecta del juego. Por eso me gustan los jugadores, como en el programa, no tanto los que tienen un discurso propio que abren y cierran la frase sino los que interactúan, los que hacen hablar a los demás".\n\nDiego Ripoll entiende lo que quiso decir Alejandro Dolina y le pregunta cuáles son los interlocutores válidos que le gustan en el fútbol actual. Dice el invitado que en la actualidad le gusta Juan Roman Riquelme. En otra época le gustaba Zinedine Zidane. Ambos jugadores disfrutaban más dar una asistencia para un gol que hacerlo ellos mismos. "Estos tipos estaban más pensando en el otro que en ellos mismos", dice Alejandro Dolina.\n\n"Después disfruto de los fenómenos. Diego Maradona era capaz de ambas cosas. Lionel Messi es también muy bueno dialogando, pero es tan bueno en su soliloquio que tal vez no le es tan necesario dialogar". Un genio Alejandro Dolina realmente. Expresa su pensamiento como ninguno. Es un placer escucharlo hablar.
