Estamos todos acostumbrados al sexo tradicional, a tener relaciones sexuales desde el afán por darle placer al otro, damos por sentado que el orgasmo femenino o la eyaculación masculina son indicativos del éxito de una buena relación íntima”, asegura María Lucía Tarazona, facilitadora tántrica y quien hace más de tres años llegó al mundo del Tantra. Sin embargo, lo que realmente sucede es que después de la descarga, el hombre termina cansado y con ganas de ir a dormir, y muchas veces la mujer no llega al orgasmo, y cuando lo hace, queda saturada de sexo.