Una especie de imanes flexibles ha sido desarrollada a través de unas gotas de líquido magnéticas, logrando que materiales hasta ahora exclusivamente duros y rígidos también pueden ser blandos. En un artículo en 'Science', un equipo liderado por el científico de materiales Thomas Russell, de la Universidad de Massachusetts, explica la forma sencilla que utilizaron para transformar ferrofluidos paramagnéticos: simples partículas de metal en suspensión en un estado magnético.