El decreto de Jair Bolsonaro que municipalizó la Secretaría Especial de Salud Indígena tiene efectos sobre los recursos destinados a un área que antes dependía del gobierno federal. En respuesta, indígenas guaraníes cortaron un segundo trecho de la ruta que une a la ciudad de Santos (estado Sao Paulo) con Río de Janeiro. La Secretaría Especial de Salud Indígena se encargaba de gestionar la política de salud de al menos 765.000 indígenas. Además, el Gobierno de Bolsonaro terminó el convenio con Cuba en el programa "Más Médicos" y ordenó la salida del país de los especialistas cubanos. Como resultado el 90 por ciento de los territorios indígenas quedó sin atención médica. teleSUR