Ayer martes fueron asesinados Weimar Galindez Daza y Carlos Yuda, dos excombatientes del exgrupo insurgente FARC-EP, que se habían desmovilizado tras los Acuerdos de Paz. Desde la firma de los Acuerdos de Paz en 2016 se han registrado 135 asesinatos de excombatientes desmovilizados, así como 34 de sus familiares y 11 desaparecidos. Un reciente comunicado publicado por el partido de la FARC responsabiliza al Estado por ser el garante de la seguridad de los firmantes del acuerdo y quien debe custodiar por la vida de los desmovilizados. teleSUR