Sin futuro y
sin recursos decenas de jóvenes migrantes y extutelados duermen durante el dÃa
en la iglesia de Santa Anna de Barcelona. Allà encuentran un refugio tras pasar
toda la noche en la calle malviviendo. A tal fin el párroco de la iglesia ha
habilitado una docena de bancos con colchones. El objetivo de muchos de estos
menores es venir a España a trabajar pero una vez aquà acaban abocados a la
delincuencia y al consumo de drogas para sobrevivir.