Tabaquismo: Cancer pulmonar

2008-11-10 8,692

El cáncer de pulmón es la enfermedad resultante del crecimiento anormal de células en el tejido pulmonar. Proveniente de células epiteliales, este crecimiento generalmente maligno, puede derivar en metástasis e infiltración a otros tejidos del cuerpo.
Los síntomas más frecuentes suelen ser dificultad respiratoria, tos —incluyendo tos sanguinolenta— y pérdida de peso, así como también dolor torácico, ronquera e hinchazón en cuello y cara.
El cáncer de pulmón es clasificado en dos tipos principales, en función del tamaño y apariencia de la células malignas: el cáncer pulmonar de células pequeñas (microcítico) y el de células no pequeñas (no microcítico). Otros tipos son mixto y metastásico. Esta distinción condiciona el tratamiento y así, mientras el primero por lo general, es tratado con quimioterapia y radiación, el segundo tiende a serlo además, mediante cirugía, láser y terapia fotodinámica. La causa más común de cáncer de pulmón es el tabaquismo, siendo el 95 por ciento de pacientes con cáncer de pulmón fumadores y ex fumadores. En las personas no-fumadoras, la aparición del cáncer de pulmón en ellas es resultado de una combinación de factores genéticos, gas radón, asbesto, y contaminación atmosférica, incluyendo humo secundario (fumadores pasivos). El diagnóstico temprana del cancer de pulmón es un condicionante mayor para el éxito en su tratamiento. En estadíos tempranos, el cancer de pulmón puede, en alrededor el 20% de los casos, ser tratado mediante resección quirúrgica con éxito de curación. Sin embargo, debido a su virulencia y a la dificultad para su detección precoz, en la mayoría de los casos de diagnosis donde ya ocurre metástasis, el cancer de pulmón presenta junto con los tumores de hígado, páncreas y esófago, los pronosticos peores, siendo todavía una enfermedad incurable, con una esperanza de vida promedio de aproximadamente 8 meses.