La firma del pacto para la Ley de Presupuestos entre el presidente del Gobierno y el secretario general de Podemos ha sido la escenificación del primer paso para intentar sacar adelante unas cuentas públicas con un importante carácter social. El acuerdo prevé subir el salario mínimo, el que cobran cerca de medio millón de trabajadores a los 900 euros mensuales en 14 pagas, 164 más que este año. Las pensiones se revalorizarán con el IPC, pero las mínimas y las no contributivas subirán más, hasta un 3%. La equiparación de los permisos por maternidad y paternidad se hará de forma progresiva hasta 2021, por lo que el año que viene los padres dispondrán de ocho semanas para el cuidado de los bebés. Se mejorará un 40% la financiación de la Ley de Dependencia y se pondrá en marcha un plan de vivienda que controle el precio de los alquileres y que ponga en el mercado 20.000 viviendas sociales. Solo con estas medidas, las más importantes, el gasto asciende casi en 3.000 millones, y llega a los 5.000 con el resto de partidas, unas cuentas que ha celebrado Pablo Iglesias. Para afrontar estas medidas el Gobierno, a través de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha anunciado que aumentará la recaudación "a quienes más tienen". Así el IRPF, subiría dos puntos, hasta el 47% para quienes ganen más de 130.000 euros, y otros dos, para rentas de más de 300.000. El impuesto de patrimonio se incrementará un 1% para las fortunas superiores a los 10 millones, y un impuesto baja, el IVA a los productos de higiene femenina pasará del 10 al 4%.
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