Ha sido el momento más emotivo. Los Reyes se han acercado a las familias de los 13 fallecidos. Uno a uno. Han dado el pésame a la abuela y al padre del pequeño Artúr. El rey lo ha consolado. Con sus gestos, muy apenado, Don Felipe ha compartido con él el dolor de perder a un hijo de tan sólo 5 años. Muy abatido, pero también más tranquilo al haber encontrado el cuerpo de su hijo. Esta mujer no ha podido evitar las lágrimas. Llorando le ha contado a doña Leticia su pérdida. Los Reyes han besado a cada uno de los familiares. Sin prisas, les han dedicado palabras de consuelo. Es la segunda visita de los Reyes en una semana a Mallorca. El obispo ha regalado a cada familia un pequeño centro de flores como símbolo de su pérdida. El padre de Artur lo recogía emocionado. La catedral llena. Más de mil personas para acompañar a las familias de las víctimas de las riadas.