Una enorme columna de más de 7.000 hondureños avanza ya por tierras mexicanas, en el Estado de Chiapas. A pie, con el cansancio reflejado en sus rostros, pero sin desfallecer. Las mujeres y los niños más pequeños se hacinan en camionetas, para hacer el trayecto más llevadero. Mientras, el presidente de Estados Unidos, vía twitter, ha sido contundente: "Se están haciendo todos los esfuerzos para evitar que la arremetida de extranjeros ilegales cruce nuestra frontera", ha escrito. Y añade, "la gente debe solicitar asilo en México primero, y si no lo hacen, Estados Unidos los rechazará. ¡Los tribunales le están pidiendo a EE.UU. que haga cosas que no son factibles!". Su política de tolerancia cero con la migración, se traduce en poner todo tipo de trabas a la entrada de migrantes en su país y no duda en llamar criminales a quienes, como ellos, dejan sus países en busca de una vida mejor. Miles son los que avanzan hacia Estados Unidos, desafiando las amenazas de Trump, pero otros muchos, tras ser rechazados en la frontera entre Guatemala y México, han optado por regresar a Honduras en los autobuses que les han proporcionado.
-Redacción-
