Lo denunciaron tres etarras al Tribunal Europeo de Derechos Humanos: Santi Potros y Alberto Plazaola, ambos en libertad, y Francisco Múgica, alias Pakito, que lleva preso desde 2003. Dos de ellos, jefes de ETA. Estrasburgo no les da la razón. En 2014, España adaptó su ley a la europea y hoy un condenado no puede, por un mismo delito, cumplir dos o más penas en diferentes países. Pero en la ley dejó por escrito que sólo se aplicaría a las sentencias que posteriores al 15 de agosto de 2010. En la práctica, ningún terrorista se iba a beneficiar del cambio legal. Ahora Estrasburgo avala la fecha que impide aplicar el beneficio con carácter retroactivo, aunque reconoce una indemnización de entre 1.000 y 4.000 euros a los etarras porque el Constitucional rechazó su recurso de amparo.
-Redacción-