Esta tarde ha sido el último turno de palabra en el juicio del crimen de Pioz. Patrick Nogueira, el asesino confeso, ha pedido perdón por el sufrimiento que ha causado con sus acciones, pero ha subrayado que sufre, porque según él, "es un hombre de un solo destino". "Yo tengo cavada mi tumba desde que era niño. Mi vida es una evolución de desgracias, una detrás de la otra. No puedo cambiar el pasado", alega. Además, ha dicho que "está dispuesto a cambiar" porque "no quiere ser así". La Fiscalía ha pedido para él la prisión permanente revisable, argumentando que según los médicos forenses "está sano aunque presente rasgos psicopáticos".