El Gobierno ha negado hoy que el hecho de que la Abogacía del Estado no acuse de rebelión a los políticos presos por el 'procés' suponga un gesto hacia los independentistas. En este sentido, la ministra de Justicia ha defendido los criterios "estrictamente técnicos y jurídicos" aplicados por la Abogacía del Estado para proceder a la calificación de los delitos. La vicepresidenta del Ejecutivo ha insistido en que "no ha habido ningún cambio de posición porque es la primera vez que se está calificando" y ha pedido "respeto" al proceso judicial. "Le toca decidir a quien dicta sentencias", ha enfatizado.
-Redacción-
