Una vez más, la iglesia vuelve a ocultar los abusos sexuales
con el simple hecho de cambiar de destino al pederasta. Ese es el castigo. Un
cura ha sido detenido en Venezuela cuando estaba abusando de una niña, lo había
hecho durante los últimos tres años. Es español y fue destinado allí después de
que aquí tuviera denuncias por los mismos delitos.