El accidente de un helicóptero en Nueva York, que se estrelló contra la azotea de un edificio en pleno Manhattan, ha reavivado el fantasma del 11-S. Todas las alarmas se activaron. Aunque se desconocen las causas que provocaron el accidente, ya se ha descartado que se trate de un ataque terrorista. El único ocupante, el piloto, ha fallecido cuando trataba de aterrizar.Más de cien dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el edificio de 54 plantas, que fue evacuado de inmediato.En el aparato viajaba solo el piloto. Es el único fallecido tras incendiarse la aeronave cuando trataba de realizar un aterrizaje de emergencia en la azotea. En ese momento llovía con fuerza y la visibilidad era muy escasa, lo que ha complicado mucho las labores de los equipos de emergencia.Después de despegar de un helipuerto cercano, el aparato estuvo volando 11 minutos antes de estrellarse. Ya se ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente pero lo que no se entiende es por qué estaba sobrevolando el centro de Manhattan donde está totalmente restringido al tráfico aéreo. Este tipo vuelos en helicóptero, ya sea privados o para turistas están limitados East River y al río Hudson.
-Redacción-