La Policía Nacional ha desmantelado una banda de delincuentes de origen búlgaro en Málaga que se dedicaba a robar en domicilios mientras los propietarios o inquilinos se encontraban disfrutando de un tranquilo día de playa. Eran robos con gran sigilo y sin dejar huella. Hay siete detenidos y se les atribuyen 38 robos con fuerza, 12 en apartamentos de la costa de Málaga y 26 vehículos. Su forma de actuar era realmente novedosa y limpia, porque robaban las llaves de las casas que asaltaban y luego las devolvían.
-Redacción-