“Pero, perdóneme”, ha interrumpido Maraña, ”¿en qué momento y en qué registro se puede calificar a las feministas de “zorras machorras”?”.
En ese momento, Espinosa de los Monteros ha girado la cara para dirigirse a Maraña, al que apenas había mirado hasta ese momento: “Mire, si le cojo su teléfono y le busco su WhatsApp, estoy seguro de que le enciendo la cara de color rojo”.