El nuevo presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha asumido el cargo de presidente de la República de El Salvador este sábado, comprometiéndose a curar al país centroamericano tras años de violencia y emigración que han tensado las relaciones con Estados Unidos. El ex alcalde de San Salvador, de 37 años, que obtuvo más votos que todos los demás candidatos en las elecciones presidenciales de febrero, puso fin a un sistema bipartidista que ha dominado el país durante tres décadas. Acompañado por su esposa embarazada Gabriela Rodríguez, Bukele se comprometió a tomar decisiones amargas para el país centroamericano empobrecido y plagado de violencia durante su mandato de cinco años, aunque no dio detalles. Su presidencia rompe tres décadas de bipartidismo entre la Alianza Republicana Nacionalista conservadora (ARENA) y el Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FMLN) saliente. Bukele ahora debe lidiar con las frecuentes amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de recortar la ayuda a El Salvador, así como a los vecinos Guatemala y Honduras, si no hacen más para frenar la emigración a los Estados Unidos. Las tensiones por la migración también están aumentando entre los Estados Unidos y su vecino del sur de México, con Trump amenazando a principios de esta semana de imponer aranceles punitivos a los productos mexicanos exportados a los Estados Unidos el 10 de junio. El presidente venezolano Nicolás Maduro, el presidente nicaragüense Daniel Ortega y el presidente hondureño Juan Orlando Hernández no fueron invitados a la ceremonia, ya que Bukele considera que son gobiernos "antidemocráticos".
-Redacción-