Vestigios franquistas como estos forman parte del paisaje de Guadiana del Caudillo, en Badajoz. Un pueblo, construido e inaugurado por Franco en 1951. Así reza en la placa que preside el municipio y son constantes las alusiones al dictador en diferentes edificios públicos, como la Casa de Cultura o signos de aquella época, incluso, en la fachada del Ayuntamiento.