Un lujo de deportividad que no le viene mal a nadie y con un V8 de 526 caballos y un precio por arriba del millón de pesos, podrás tenerlo todo de tajo.
Un verdadero auto a la antigua usanza de los muscle cars que te enamora desde la vista y si corres con suerte de manejarlo como yo, no querrás que se te vaya jamás.
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