La Policía interviene, a la puerta de un colegio de Cangas, más de 8 gramos de hachís a una niña de 12 años. La menor llevaba escondida la droga en un bote de caramelos. Podría tratarse de una mera intermediaria de traficantes de hachís de la zona, que utilizarían a menores porque son inimputables.
-Redacción-