Las cosas se complican y mucho para Huawei. No ha pasado ni una semana desde que Estados Unidos vetase a la tecnológica china y ahora compañías de Reino Unido y Japón -sus más importantes socios comerciales- también toman distancia.
Expertos como este profesor británico, Iain Begg, del Instituto Europeo del Foro Dahrendor, dan su explicación "EE.UU. está tratando de intimidar o coaccionar a otros países para que sigan su particular política en la tecnología".
La británica ARM, encargada del diseño y la arquitectura de la mayoría de procesadores para móviles, incluidos los de Huawei, ha roto también con la marca china.
En Japón, dos de las mayores empresas de telecomunicaciones, aplazan el lanzamiento de los nuevos teléfonos chinos, previstos para el verano.
Panasonic también deja de proveer a Huawei compenentes para sus terminales que están sujetos al veto estadounidense.
Una batalla por la hegemonia tecnológica que está golpeando las bolsas mundiales.