Dos ancianas han muerto abandonadas sin que nadie reparase en ellas durante veinte días. Aparentemente, una se encargaba de la otra. Y tras morir la cuidadora, la de más edad falleció por inanición. La misma suerte corrió su perro. Todo en pleno centro de Benidorm. Nadie preguntó por ellas a pesar de ser conocidas en el barrio. Un caso que empieza a ser recurrente en España, ancianos que mueren por abandono. Al menos quince casos por año. Como el de hace unos días en Madrid, cuando el cuerpo de Amanda apareció momificado en suc asa tras cinco años sin vida. Nadie preguntó por ella durante todo un lustro. Nuestro país cuenta con ocho millones de personas de más de sesenta y cinco años, dos millones de ellas viven en soledad.
-Redacción-