Pende sobre Iceta una amenaza de veto independentista que podría frustrar su presidencia del Senado. El líder catalán apela a la cortesía parlamentaria que ha permitido siempre que cada partido decida sus senadores. Y en eso insiste también Sánchez, molesto con las dudas de Esquerra. Pero Esquerra ha vuelto a poner sobre la mesa reivindicaciones sobre los políticos presos, pero Iceta no está dispuesto a ser moneda de cambio. Ciudadanos y PP aún no han decidido si le apoyarán en el Parlamento catalán pero en el Senado.