Huidos de la Justicia española, Carles Puigdemont, y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, podrán concurrir como candidatos a las elecciones europeas. Dos juzgados de lo contencioso toman la decisión bajo el criterio del Tribunal Supremo, que el domingo en un auto se declaró incompetente, aunque de manera inusual señaló que no había razones para que no fueran elegibles. Se revoca así la decisión de la Junta Electoral Central de impugnar su candidatura por no estar inscritos en el censo, algo que los jueces ahora no consideran necesario. Una decisión judicial que el Gobierno prefiere no valorar. La oposición, en cambio, propone cambiar la ley para que un fugado no pueda presentarse a unas elecciones.
Puigdemont competirá en las europeas contra su exvicepresidente, Oriol Junqueras, en busca de la hegemonía independentista. Podrá ser elegido pero para recoger el acta tendrá que venir al Congreso de los Diputados, por lo que sería inmediatamente detenido.
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