Un hombre que mata a su pareja ha manifestado antes comportamientos violentos pero muchas veces esos atisbos de violencia se silencian o incluso se disculpan. Cuando no hay agresiones físicas no se suele denunciar pero esos comportamientos son indicadores de una situación de dominación y ese hombre no acepta la ruptura. Al verse superado por el sentimiento de abandono que genera una separación puede dar un paso más.