Al Raqa (Siria), 8 abr (EFE).- (Imagen: Isaac J. Martín) Las fachadas destruidas se aferran a los cimientos heridos de los hogares de Al Raqa, ciudad que fue la capital de facto de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en Siria y donde, según sus habitantes, la vida se ha quedado paralizada un año y medio después de la expulsión de los extremistas.