Barack Obama ha hecho balance esta madrugada de sus ocho años en la Casa Blanca. Y lo ha hecho en Chicago, la ciudad que le vio nacer como político. Hasta allí ha viajado por última vez en el air force one, junto a su familia y el vicepresidente Biden. Ha pedido a sus más fieles seguidores que sigan creyendo que "sí se puede" hacer las cosas. Un lema que le llevó al despacho oval, y con el que ha querido cerrar un emotivo discurso. Para el recuerdo, sus lágrimas y las de su familia en el acto del adiós del primer presidente negro en la historia del país.
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