Al menos 32 personas han muerto y más de cincuenta han resultado heridas al descarrillar nueve vagones de un tren de pasajeros cerca de la estación de Kuneri, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Raigarh, en India. Es el último desastre que golpea la vasta red de ferrocarriles estatales indios, muy propensa, por su mal estado, a sufrir accidentes. Las fuerzas de rescate sacaron a muchos pasajeros heridos de los vagones descarrilados e incluso por la ventanilla conseguían rescatar a los supervivientes. Los ferrocarriles indios, construidos durante el dominio colonial británico, tienen un negro historial de accidentes, resultado de décadas de inversión deficiente por parte del Estado. Una red de bajas tarifas con 65 mil kilómetros de recorrido, la cuarta del mundo. Con casi un millón y medio de empleados, 12.500 trenes y que utilizan, a diario, 23 millones de personas. Según el ministerio de Ferrocarriles indio en la última década se han producido más de 1.500 accidentes en los que han muerto más de 2.300 personas.
-Redacción-
