Tres policías se abalanzan sobre un hombre, lo tiran al suelo y lo esposan. La situación se repite en hasta 100 ocasiones la tarde-noche del 31 de diciembre. Ninguno ha cometido un delito y prácticamente todos son norteafricanos. Son, tal y como lo han justificado las autoridades alemanas, detenciones preventivas. El objetivo, dicen, es evitar que se repitan los abusos y altercados de la Nochevieja del año pasado, done al menos 1000 hombres organizados en grupos aprovecharon las celebraciones y el desconcierto que ellos mismos provocaron con fuegos artificiales para acosar y robar a decenas de mujeres en la ciudad de Colonia. Fueron identificados como personas de apariencia árabe o del norte de África, y con esas premisas actuaron los agentes el pasado sábado. Una cadena de policías rodea a la multitud que sale de la estación de tren. Desde la comisaría central analizan todas las imágenes en directo para impedir que 650 sospechosos accedan al centro de la ciudad. Mientras, en Colonia, pudieron dan la bienvenida al 2017 sin incidentes.
-Redacción-