En perfecta armonía y cogidos de la mano. Donald Trump, y la primera ministra británica, Theresa May se dirigían ayer por la columnata del ala oeste de la Casa Blanca hacia su primera rueda de prensa conjunta. La premier británica escuchó justo lo que quería porque Donald Trump ve en el Brexit el escenario perfecto para defender sus ideas. De esta manera ha cerado Donald Trump su primera semana como presidente, pero los contactos con los jefes de estado extanjeros continuarán hoy a través de llamadas telefónicas a Fransuá Hollande y Angela Merkel, donde los puntos en común son más difíciles de encontrar. Ayer desde Berlín ambos líderes esuropeos hacían un llamamiento de unidad a todos los países miembros de la Unión Europea para hacer frente al desafío del Brexit y a las políticas arancelarias de Donald Trump. Pero sin duda, la llamada telefónica más esperada se producirá esta tarde. La primera conversación entre Vladimir Putin y Donald Trump con el asunto del ciberespionaje ruso durante las eleleciones americanas de por medio y las sanciones que Estados Unidos mantiene sobre Rusia y que Donald Trump puede levantar en virtud de esa conversación. Por el momento parece que la diplomacia de Trump es mejor si se produce a través del teléfono un claro ejemplo es la conversación que ayer mantuvo durante una hora con el presidente mexicano Peña Nieto y que apaciguó la tensión bilateral entre ambos países provocada por quién pagará el muro fronterizo. El desafío fronterizo de Trump ha provocado un llamamiento a la unidad del pueblo mexicano al que se ha sumado el magante Carlos Slim, el cuarto hombre más rico del mundo. Slim tambíen trató de minimizar el miedo a las politicas de Trump. Por el momento tanto Trump como el presidente mexicano han acordado no volver a hablar del muro en público.
-Redacción-