Llevaba días durmiendo con la familia de su hermana por miedo. Porque ya había recibido amenazas de muerte. Pero hasta aquí llegó su exmarido. Forzó la puerta y se adentró en la vivienda armado con un cuchillo. Su cuñado se interpuso para evitar la agresión y acabó con una puñalada en la zona de los pulmones. Ella pudo avisar a los mossos con una alarma de teleasistencia proporcionada por asuntos sociales desde que hace un año denunciara a su expareja por violencia de género. Él, tras la agresión, escapó del domicilio, aunque poco después fue detenido. Hoy ha pasado a disposición judicial