Jornadas maratonianas por un sueldo mísero. Así resumen su situación las llamadas Kellys: camareras de hotel. Sus condiciones laborales ha empeorado desde la reforma laboral. Los hoteles están desprendiéndose de esta plantilla y externalizando el servicio y esto se traduce en precariedad laboral para estas mujeres. Denuncian que en algunos hoteles de cinco estrellas llegan a cobran 1,30 euros por habitación