Dan hoy rueda de prensa porque mañana se sentarán los tres en el banquillo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por la consulta del 9N. Son el ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, su ex vicepresidenta Joana Ortega y la exconsellera Irene Rigau, Sus delitos: desobediencia grave y prevaricación. Lo volvería a hacer. Repetiría el 9N. No es un delito, dice, sacar las urnas, y considera "castigo ejemplas" que pida el fiscal 10 años de inhabilitación. Para ellas, nueve años por ser "cooperadoras necesarias". El ex presidenet parece tranquilo y convencido de lo que hizo. Las detenciones de esta semana de antiguos miembros de Convergencia en una operación contra presunta financiación irregular son, según Mas, un montaje del Gobierno central. Mañana no estarán solos los tres porque de camino al juzgado la imagen de mañana será parecida a la del octubre de 2015, también a las puertas del Tribunal Superior de Justicia. Estaban arropados por cargos electos catalanes. Pero mañana esa manifestación será mucho más numerosa. Esperan 40.000 manifestantes a las puertas de los juzgados. Hay preparados 150 autocares. Tanto el Govern de Cataluña como Artur Mas, han animado a los funcionarios catalanes a coger el día libre para apoyarle. El juicio comienza mañana, con su comparecencia. A partir del martes y hasta el jueves, será el turno de los testigos. Uno por uno, desfilarán distintos proveedores que facilitaron la consulta del 9N.
-Redacción-