Primer paso para gastar algo menos, vigilar la potencia que hemos contratado en nuestra factura. Un kilowatio contratado de más puede costarnos cerca de cincuenta euros al año. Cualquier ahorro es poco porque hoy, a las nueve de la noche, récord de precio de electricidad desde diciembre de 2013. El megawatio hora, al filo de los 112 euros. Los electrodomésticos se llevan el 70 por ciento del consumo en casa. Si optamos por los eficientes, nuestro consumo puede bajar hasta un cuarenta por ciento. Atención a las neveras, siempre funcionando. Nada de meter alimentos calientes o abrilas con frecuencia. Conviene desenchufar los aparatos que no utilicemos, aunque sólo estén conectados, son auténticos vampiros de la luz. La tarifa con discriminación horaria ofrece unas doce horas de electricidad más barata. Los hogares con calefacción y agua eléctricas son los más beneficiados de su contratación. Aun así, advierten los expertos, la capacidad de maniobra de los consumidores es muy limitada y de nada servirá cambiar de hábitos si no tenemos la tarifa adecuada o carecemos de contadores inteligentes.
-Redacción-