Intensificar los controles por alcohol y drogas es, según el Ministro del interior, la forma más eficaz para garantizar la seguridad en nuestras carreteras. Lo que todavía no se contempla es un dispositivo diseñado para detectar conductores que se ponen al volante e intentan arrancar bajo los efectos del alcohol. En caso de que existiera una ingesta de bebidas alcohólicas no dejaría arrancar el coche. El sistema ya se utiliza en países como Suecia o Estados Unidos. En Francia es obligatorio en todos los autobuses, incluidos los escolares, desde el año 2010. Una medida positiva para evitar el alcohol y sus consecuencias al volante.
-Redacción-