Miremos donde miremos. Las barbas están de moda. Y hay quien se atreve incluso a utilizar complementos.
Aunque otras alternativas empiezan a imponerse. Lucir pelo con estilo requiere una cita periódica con el barbero. Y a la hora de elegir el local, la estética neoyorquina pega fuerte.
Las barberías viven una edad dorada. Ponerla a punto pueder ser incluso un viaje al pasado.
TOTAL ALFONSO DE BRITO: La fundó mi bisabuela en 1.881, pasó de mi abuelo a mi padre y a mis tíos y de ellos a mí. Un auténtico museo lleno de reliquias. Templos masculinos abiertos a conjugar estética y placer.