Un miembro de la policía australiana consigue freír un huevo de manera casi instantánea sobre el capó del coche patrulla, utilizando una sartén. El vídeo fue realizado en la localidad de Birdsville, Queensland, donde se está atravesando una fuerte ola de calor, con temperaturas que superan los 40 grados. La región registró la cifra récord de 47 grados durante la tarde del domingo.