Las olas han madrugado en San Sebastián. Bien temprano el temporal ya intimidaba y hacía que alguno diera marcha atrás. Cortados los accesos al paseo marítimo salvo para el fuerte oleaje que ha causado daños a una docena de vehículos. Por ello en Zarauz, Guipúzcoa, puertas y ventanas se protegen con tablones para evitar que el agua se filtre en los locales como ha ocurrido en un balneario de Suances, en Cantabria. Es esta comunidad junto con Asturias las que se están llevando la peor parte activándose la alerta roja. Se esperan olas de hasta nueve metros que darán un espectáculo marítimo para disfrutar de lejos y rachas de viento de cien kilómetros por hora. Otras diecinueve provincias de la península se encuentran en alerta amarilla, la mayoría en la mitad norte, aunque también la Comunidad Valenciana y el archipiélago canario.
