El Celta de Vigo regresaba a casa tras la victoria de ayer ante el Shakhtar, que le convertía en el único equipo español clasificado para Octavos de la Europa League. Un enfrentamiento lleno de ocasiones que no se consolidaban hasta el minuto 91 con un gol que ponía en igualdad la eliminatoria aunque con un polémico penalti. Finalmente Cabral remataba la faena en la segunda parte de la prorroga consiguiendo un 0-2 con el que los celestes hacían historia. Los seguidores del club gallego les esperaban en el aeropuerto orgullosos y dispuestos a felicitar a los jugadores, y a pesar del retraso del vuelo aseguraban que "merece la pena la espera" porque "es un día para estar feliz".