Sara Majarenas, la etarra condenada por ser miembro del "comando Levante" de ETA, sale de la cárcel en ambulancia con su hija de tres años. La etarra ha abandonado el centro penitenciario de Picassent, en el que cumple condena, en ambulancia y acompañada de su hija después de que el juez de vigilancia de la Audiencia Nacional le concediera de forma totalmente extraordinaria, por sus especiales circunstancias, el segundo grado penitenciario para que pueda vivir con su hija. La pequeña fue acuchillada por su padre en uno de los permisos de fin de semana en los que salía de la cárcel, donde convivía con su madre en un módulo especial para presas con hijos menores de tres años. Después de lo ocurrido y ante la imposibilidad de la pequeña de continuar en la cárcel con su madre después de haber cumplido los tres años, el juez concede a la etarra en segundo grado penitenciario para que pueda convivir con su hija fuera de prisión.