Los coches eléctricos con diseños ultramodernos son lo más llamativo en el salón, pero tardarán en conquistar el mercado. La apuesta alternativa, de momento, es el coche eficiente, que consume menos, como un diésel capaz de recorrer Madrid París con 42 litros. Menos contaminación y más conexión con el conductor a través de tecnologías que trasladan las aplicaciones del móvil al vehículo. Algunos fabricantes combinan lujo y modernidad. Un coche con cámaras que detectan los baches y adaptan la tracción suavizando la conducción y le avisan si se está quedando dormido. Más seguridad y comodidad. En el salón, podemos diseñar nuestro coche con gafas de realidad virtual y, cómo no, conocer lo último en coches deportivos.