Aumenta a 34 el número de niñas fallecidas en Guatemala en el incendio de un centro de menores. Algunas de ellas han muerto en las últimas horas en el hospital debido a las graves quemaduras sufridas.
Sus familias han creado un altar improvisado frente al depósito de cadáveres mientras esperan los restos carbonizados de sus seres queridos. Una veintena de las supervivientes todavía se encuentran muy graves. Según la investigación, fueron las propias menores las que prendieron fuego a colchones para denunciar los abusos y el infierno que vivían todos los días.