Un fuego incontrolado asedia el centro de Chile arrasando cientos de hectáreas de bosques. En torno a 6000 personas has sido evacuadas de sus casas por seguridad mientras los cuerpos de seguridad del Estado luchan por contener su avance. Los residentes de la zona se unen a las autoridades impidiendo el avance de las llamas o ayudando a otros vecinos a desplazarse fuera de peligro.
El fuego comenzó el 12 de marzo en la región de Viña del Mar consumiendo 400 hectáreas y destruyendo 16 casas. Alcanzó a la región de Valparaíso que declaraba la alerta roja. Actualmente son cuatro los focos que se propagan con violencia debido al fuerte viento. Por el momento no se contabiliza ninguna víctima mortal por esta catástrofe medioambiental.