Miguel Ángel Muñoz accede al juzgado. Hoy para escuchar a los agentes de policía que le señalan como presunto asesino de Denise Pikka. Ella dirigió la investigación y asegura que sin sus instrucciones no hubieran encontrado el cadáver. Él localizó el cuerpo. Aún no han aparecido las manos que el asesino amputó. Aunque fueron otras pistas las que estrecharon el cerco sobre el acusado. Entre ellas, la denuncia de dos mujeres, años antes, agredidas por un hombre encapuchado. Como Denise, siguieron una falsa flecha amarilla, que las llevó hasta la vivienda de Muñoz. La Policía encontró en su casa restos de una camiseta y unos auriculares quemados y un gorro igual al que Denise usaba para hacer el Camino de Santiago. Los agentes detuvieron a Muñoz al percatarse de que había cerrado su vivienda, desconectando aparatos y placas solares, lo que les hizo sospechar que estaba huyendo. Su abogado niega que intentara escapar.
-Redacción-