Reunida la gestora del PSOE en Ferraz, por un lado, y la Ejecutiva del PSC en Barcelona, por otro. Ambas partes han ratificado el acuerdo que hoy firmarán Javier Fernández y Miquel Iceta en Ferraz. Con él, entierran el hacha de guerra y cierran la crisis abierta en octubre tras la ruptura de la disciplina de voto de los socialistas catalanes durante la investidura de Rajoy. Para que algo así no vuelva a ocurrir, en el documento pactado el PSOE se reserva adoptar las decisiones relacionadas con las investiduras de los presidentes de Gobierno, marcará la posición en asuntos constitucionales y en los pactos y alianzas del PSC en Cataluña. A cambio, los socialistas catalanes participarán en los órganos del PSOE y en el Comité Federal. Y los militantes del PSC al corriente de pago podrán votar para elegir al secretario general en las primarias de mayo.
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