Las lesiones, todavía bien visibles, hablan de la paliza recibida por Andy y Jorge. Les atacaron a las puertas de una discoteca de Berga por besarse, y así se lo han contado al juez. Cayeron al suelo bajo una lluvia de puñetazos y patadas propinadas al menos por tres personas. De momento el único detenido, un joven de 19 años, ha quedado en libertad provisional, con orden de no comunicación y de alejamiento de 500 metros de las víctimas. Su familia ha pedido disculpas en una carta a los agredidos. El juez ha pedido un informe forense del presunto agresor. Andy y Jorge aceptan las disculpas, pero piden que no queden impunes el resto de implicados, a los que busca la Policía. El observatorio contra la Homofobia reclama contundencia con estas agresiones y que se el delito de odio sea un agravante.
-Redacción-