Sin pierna por culpa de un guardarraíl, sin manos por el mismo motivo o en silla de ruedas de por vida. Son algunas de las evidentes secuelas que dejan estos postes de acero. La protesta de los motociclistas hace casi dos década que comenzó piden que se instalen protecciones como estas que minimizan notablemente las consecuencias de chocar contra los quitamiedos. Ahora el congreso se hace eco de sus peticiones. Aprobada por unanimidad la moción que insta a la retirada paulatina de todos los guardarrailes sin protección. El año pasado fallecieron 250 motoristas, la mayoría de los accidentes , por salidas de vía. En 2004 se aprobó un plan para cubrir 3.100 kilómetros. Pero sólo se han remplazado 1.900. cada metro de cubierta ya instalada cuesta 25 euros