El Gobierno no ha logrado sacar adelante el decreto de la estiba. Sólo ha conseguido el apoyo del PNV. Su socio preferente, Ciudadanos, se ha abstenido. Con esta votación se ha hecho más visible que nunca la debilidad del Gobierno, que ha apelado a la responsabilidad de la oposición intentando trasladarle toda la presión. España afrontará por tanto una multa diaria de 134.000 euros a cuenta de ese no, celebrado por la oposición y por los estibadores que se encontraban en la tribuna de invitados del Congreso. La izquierda ha hecho de todo para que el decreto no saliera adelante. Tres diputadas de Podemos, Esquerra y Compromís de viaje oficial a Nueva York han adelantado su vuelo para poder asistir a la votación. Un pleno en el que ha habido momentos de gran tensión, como el protagonizado por un diputado del PP que acusado a Podemos de amenazarle, lo que ha provocado las protestas en la bancada morada, y que Pablo Iglesias haya abandonado por unos minutos el hemiciclo. El decreto de la estiba volverá ahora al Consejo de Ministros.
-Redacción-